¿Te estás preparando ya para presentarte al examen de oposición? ¿Ya te sabes todo el temario? ¿Te respaldan los mejores profesionales? ¿Has estado con los mejores preparadores? ¿Te inscribiste en la mejor academia? ¿Cumples con todos los requisitos? ¿Ya tienes lista la documentación para presentarla?
Muy bien, entonces ya estás listo para presentarte al examen, pero ¿Qué pasa?, ¿no crees que puedas lograrlo? ¿Te han dicho que son muchos los aspirantes y no lo lograrás por más que estudies? ¿Qué no tienes ninguna oportunidad? ¿Qué el examen está amañado? ¿Qué las plazas ya están repartidas?

Si nos lo permites, basado en nuestra experiencia con opositores quisiéramos darte un consejo, olvides del párrafo anterior y no hagas caso ni a tu mente ni a las personas que dicen esto, no hagas caso ni de los pensamientos negativos ni hagas casos a aquellas personas que con sus pensamientos y palabras tratan de minar la confianza que tenemos en que lograremos obtener una de las plazas que se ofertan, recuerda que cuando viste la convocatoria tu sabias que podría lograrlo. ¿Sabes por que? Porque puedes lograrlos en la medida en que tu creas que puedes hacerlo. Si creemos en nuestras posibilidades podemos lograr nuestros objetivos por que generamos pensamientos positivos que desembocan en conductas que nos ayudan a llegar a ellos.

Muchas personas que tienen un enorme potencial, pero se ven perdidas porque piensan que no pueden lograr aquello que desean; sin embargo deben saber algo que es muy real, los límites están en nuestra propia mente. Debes de confiar en que estás preparado, has puesto tu mayor esfuerzo, has trabajado con profesionales, te sabes el temario, debes confiar en que has trabajado para llegar a la meta y lo lograras.
Esta mentalidad no solamente la debes de tener mientras estudias y preparas la oposición, también la deberás tener el día del examen.

Después de hablar con muchos opositores y funcionarios, ellos nos han comentado que su peor enemigo el día del examen son ellos mismos, los nervios los traicionan, los pensamientos negativos los invaden. Uno de ellos nos contó su historia, él se preparaba en un centro de formación de prestigio, y tenía uno de los mejores tutores, todos los días estudiaba y los últimos exámenes que le hizo su tutor no tenían ningún fallo. Se lo sabía todo; pero el día del examen, cuando se sentó y vio el papel frente a él, sin más, su mente se quedó en blanco, no contestó casi ninguna pregunta y terminó el examen, cuando regresaba a su casa, poco a poco se fue acordando de todas las respuestas de cada una de las preguntas del examen, se dio cuenta que lo sabía todo, pero ese año perdió su oportunidad. Al siguiente año se presentó y obtuvo su plaza. Sabes, el único que puede sacar todo los pensamientos negativos y evitar el nerviosismo eres tú.

Algunas de las cosas que te podemos recomendarte es que unos días antes del examen tienes que concentrarte en tener pensamientos positivos. Por lo regular cuando las cosas nos van bien nuestra mente se encuentra tranquila, es más, por lo regular no pensamos en nada. Sin embargo cuando queremos algo siempre empezamos a pensar en las cosas que pueden salir mal. Y claro nunca falta el amigo o familiar negativo que nos ayuda a sentir que nada saldrá bien. Pues lo que debes hacer en estas circunstancias es alejarte tanto de las personas negativas como de los malos pensamientos, busca distraerte con otras cosas, cosas que te den confianza y te ayuden a tener la mente positiva.

Recuerda te has preparado, lo mejor que has podido para el examen, te sabes el temario y en el examen no pueden venir cosas que no aparezcan en el temario. Tienes esto de tu lado.

Pero además recuerda que no solamente debes de preparar y cuidar tu mente, también debes de preparar y cuidar tu cuerpo incluyendo las cosas con las que te alimentas. ¿Qué porque te lo decimos? Porque no hay nada peor que presentarse a este tipo de exámenes enfermo, o porque estas enfermos no asistir al examen por el que te has estado preparando. Por eso debes de cuidar tu alimentación y tu salud, nada tiene que interponerse entre tu objetivo y tú.