Cuando se habla de empleo público en España, es muy común oír hablar de funcionarios y personal laboral. Aunque ambos trabajan para las administraciones públicas, existen diferencias fundamentales en cuanto a su acceso, relación laboral, derechos y deberes. Si estás pensando en opositar o simplemente quieres entender mejor cómo funciona el sector público, este artículo te lo explica de forma clara y actualizada para 2025.
¿Qué es un funcionario?
Un funcionario es una persona que ha accedido a un puesto en la administración pública mediante una oposición o concurso-oposición y que está vinculado a la administración por una relación estatutaria, no por un contrato laboral ordinario.
Tipos de funcionarios:
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Funcionarios de carrera: tienen plaza fija tras superar una oposición.
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Funcionarios interinos: ocupan un puesto temporalmente, normalmente en espera de que se cubra por oposición.
Características principales:
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Su relación se regula por leyes estatutarias como el Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP).
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Tienen estabilidad en el empleo, salvo en casos excepcionales.
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Acceden mediante procesos públicos con igualdad, mérito y capacidad.
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Están sujetos a movilidad, incompatibilidades y normas disciplinarias específicas.
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Su salario se compone de retribuciones básicas (sueldo, trienios) y complementarias.
¿Qué es el personal laboral?
El personal laboral también trabaja en la administración pública, pero su relación es contractual, como en una empresa privada, y está regulada por el Estatuto de los Trabajadores y convenios colectivos.
Tipos de personal laboral:
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Fijo: ha pasado un proceso selectivo y tiene contrato indefinido.
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Temporal: contratado por obra, servicio o interinidad.
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Eventual: para tareas puntuales o de confianza política.
Características principales:
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Se rige por derecho laboral, no estatutario.
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Tiene menos limitaciones para ejercer actividades privadas.
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La jornada, descansos y derechos sindicales están regulados por convenios.
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Puede ser despedido bajo causas justificadas como cualquier trabajador del sector privado (aunque con garantías adicionales si es fijo).
Diferencias clave entre funcionario y personal laboral
| Característica | Funcionario | Personal laboral |
|---|---|---|
| Tipo de relación | Estatutaria | Contractual |
| Normativa que los regula | EBEP y leyes administrativas | Estatuto de los Trabajadores |
| Acceso | Oposición o concurso-oposición | Concurso, oposición o contrato |
| Estabilidad | Muy alta | Depende del tipo de contrato |
| Régimen disciplinario | Propio del sector público | Laboral |
| Incompatibilidades laborales | Más estrictas | Menos restrictivas |
| Derechos laborales | Fijados por ley | Fijados por convenios colectivos |
¿Quién cobra más en 2025?
No existe una respuesta única. El funcionario suele tener un salario más estable y ventajas como trienios, pagas extra íntegras y posibilidad de carrera profesional. Sin embargo, en algunos casos el personal laboral puede ganar más si el convenio colectivo es favorable o si realiza tareas más técnicas o específicas.
¿Cuál me conviene más?
Depende de tus objetivos personales y profesionales:
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Si buscas estabilidad y carrera a largo plazo, ser funcionario es lo ideal.
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Si prefieres flexibilidad, menos oposiciones o tienes formación técnica muy específica, el personal laboral puede encajar mejor.
Ambos tipos de trabajadores son esenciales para el funcionamiento del Estado y, aunque sus condiciones varían, tienen en común el servicio al interés público.
Relación con las normas que los regulan
Tanto los funcionarios como el personal laboral están sujetos a normas distintas. Por ejemplo, los funcionarios se rigen muchas veces por normas como los Reales Decretos o incluso Reales Decretos-leyes, sobre todo en cambios organizativos, retribuciones o situaciones de urgencia administrativa.
Si quieres saber qué diferencia hay entre un Real Decreto y un Decreto-ley, te invitamos a leer nuestro artículo:
¿Cuál es la diferencia entre Real Decreto y Decreto-ley?
Conclusión
Saber si una plaza es de funcionario o de personal laboral es clave para quienes quieren acceder a un empleo público en España. En 2025, las diferencias se mantienen claras: funcionarios con estabilidad y estatuto propio, y personal laboral con condiciones similares al sector privado pero dentro del sector público.
Ambos caminos tienen ventajas, y lo más importante es entender cuál se ajusta mejor a tus circunstancias y objetivos.
