Elegir el temario adecuado es uno de los pasos más importantes para cualquier persona que inicia la preparación de unas oposiciones. De esta elección dependen la organización del estudio, la calidad del aprendizaje y, en muchos casos, el tiempo que tardarás en estar realmente preparado. Sin embargo, este proceso suele generar dudas, inseguridad y mucha incertidumbre.
Para ayudarte, aquí tienes una guía completa con los aspectos clave que debes tener en cuenta antes de decidirte por un temario.
¿Hacer tu propio temario o comprar uno ya elaborado?
Esta es una duda muy común entre los opositores que empiezan. Aunque ambas opciones son válidas, lo habitual es que comprar un temario ya preparado sea la opción más eficiente, por varios motivos:
1. Ahorra tiempo
Redactar un temario desde cero implica buscar información, contrastarla, resumirla y estructurarla. Esto puede retrasar mucho el inicio de tu estudio.
2. Evita errores e inseguridades
Un temario profesional ya está revisado, organizado por expertos y ajustado a convocatorias reales.
De esta manera reduces el riesgo de dejarte contenidos fuera o interpretarlos incorrectamente.
3. Se puede personalizar igualmente
Comprar un temario no impide que lo adaptes a tu estilo.
Puedes resumirlo, completarlo, reorganizarlo o ampliarlo según tus preferencias.
Claves para elegir el temario correcto
No todos los temarios sirven. Antes de comprar, revisa estos puntos esenciales:
1. Debe ajustarse exactamente a las bases de la convocatoria
Las bases establecen el temario oficial y la normativa aplicable.
Comprueba que el índice del temario que vas a adquirir coincide punto por punto con la convocatoria vigente.
2. Revisa que esté actualizado
La legislación cambia constantemente, especialmente en oposiciones administrativas, jurídicas y sanitarias.
El temario debe indicar claramente:
-
fecha de edición,
-
fecha de actualización,
-
si incluye actualizaciones gratuitas o periódicas.
3. Evalúa el nivel de profundidad
Un buen temario desarrolla cada punto de forma clara y suficiente, sin divagar ni quedarse corto.
Debe permitirte entender, retener y practicar.
4. Analiza estructura y claridad
Un temario útil debe tener:
-
índices claros,
-
esquemas,
-
explicaciones ordenadas,
-
redacción comprensible.
Cuanto más fácil sea de leer, antes podrás avanzar.
5. Consulta opiniones y muestras
Si es posible, revisa:
-
opiniones de otros opositores,
-
capítulos de ejemplo,
-
reseñas de academias o foros.
Esto te ayudará a hacer una elección más segura.
Cómo personalizar el temario para estudiar mejor
Una vez elegido, el siguiente paso es hacerlo tuyo. Personalizar el temario suele marcar la diferencia entre memorizar y comprender.
1. Resume con tus palabras
Escribir tus propios resúmenes facilita la retención a largo plazo.
2. Crea esquemas y mapas mentales
Son ideales para visualizar relaciones entre conceptos y organizar ideas.
3. Añade normativa actualizada
Incluye anexos con leyes, reformas y artículos relevantes.
4. Señala lo más importante
Usa colores, códigos y subrayado estratégico para diferenciar:
-
definiciones clave,
-
artículos de ley,
-
excepciones,
-
contenido menos prioritario.
5. Conecta temas entre sí
En muchas oposiciones, los contenidos se repiten o se relacionan.
Establecer conexiones mejora la comprensión global.
Errores frecuentes al elegir temario
Evita estos fallos comunes:
-
Comprar el temario más barato sin analizar su calidad.
-
Adquirir varios temarios a la vez y no saber cuál seguir.
-
Estudiar con materiales antiguos o heredados de convocatorias pasadas.
-
Cambiar constantemente de temario, lo que genera retrasos e inseguridad.
-
No revisar si incluye legislación actualizada.
¿Conviene usar más de un temario?
Como regla general, lo ideal es trabajar con un único temario base.
Puedes usar recursos adicionales (vídeos, apuntes, leyes comentadas, etc.), pero cambiar de temario central suele generar duplicidades y confusión.
Conclusión
Elegir un buen temario es un paso crucial en tu preparación. La opción más práctica suele ser adquirir uno ya elaborado y actualizarlo o personalizarlo según tus necesidades.
Asegúrate de que esté alineado con las bases de la convocatoria, sea claro, esté actualizado y tenga la profundidad adecuada.
Con una buena elección y un temario bien trabajado, podrás centrarte en lo verdaderamente importante: estudiar con constancia y avanzar con seguridad hacia tu plaza.



