El Sistema Sanitario Integral de Utilización Pública de Cataluña (SISCAT) agrupa a hospitales, centros de atención primaria, centros sociosanitarios, salud mental y servicios de emergencias que trabajan en red con el CatSalut. Sus trabajadores se rigen por un convenio colectivo específico que regula condiciones laborales, clasificación profesional, sueldos y derechos sociales. La negociación del IV Convenio SISCAT marcará la agenda en 2026, con reivindicaciones históricas de sindicatos y demandas de equiparación con el Institut Català de la Salut (ICS).
Contexto del convenio
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El III Convenio SISCAT se firmó en 2023, con vigencia retroactiva desde 2021.
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En 2025 se aprobaron revisiones salariales y mejoras parciales, como el reconocimiento de derechos laborales del colectivo LGTBIQ+.
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Los sindicatos han denunciado que muchas de las ayudas sociales previstas no se han implementado aún y que la clasificación profesional está desfasada.
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Con la entrada en vigor de los presupuestos de 2026, se espera contar con dotación económica específica para aplicar mejoras reales.
Principales reivindicaciones sindicales
Los sindicatos con representación en la mesa de negociación (Metges de Catalunya, SATSE, CCOO, UGT, entre otros) han señalado varios puntos prioritarios:
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Incrementos salariales acordes a la inflación acumulada y a las subidas que ya perciben los trabajadores del ICS.
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Equiparación de condiciones laborales entre el personal del SISCAT y el del ICS, para evitar desigualdades dentro del sistema sanitario catalán.
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Revisión de la clasificación profesional, adaptando categorías y grupos a las responsabilidades reales y a la formación exigida.
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Aplicación de ayudas sociales pendientes, como las destinadas a trabajadores con familiares dependientes o con discapacidad.
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Refuerzo de la estabilidad laboral, reduciendo la temporalidad y promoviendo contratos indefinidos.
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Inclusión de cláusulas de igualdad y conciliación, integrando mejoras como las ya acordadas en materia de diversidad sexual y de género.
Qué se espera para 2026
El IV Convenio SISCAT debería incorporar cambios significativos:
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Tablas salariales actualizadas, con subidas lineales y específicas por categoría.
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Mayor convergencia con el ICS, en permisos, complementos y carrera profesional.
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Carrera profesional revisada, con reconocimiento económico desde el 1 de enero de 2026.
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Protección de derechos sociales y avances en igualdad laboral.
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Mayor financiación pública, con partidas específicas en los presupuestos de la Generalitat para garantizar la aplicación efectiva del convenio.
Retos de la negociación
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Complejidad del sistema: SISCAT agrupa a múltiples entidades (consorcios, fundaciones, hospitales concertados, empresas públicas y privadas), lo que complica la aplicación uniforme del convenio.
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Resistencia de la patronal: algunas entidades alegan falta de recursos para asumir incrementos sin financiación suficiente.
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Contexto político y económico: los presupuestos autonómicos condicionan la capacidad de aplicar mejoras. Si hay prórroga presupuestaria, podría retrasarse la entrada en vigor de acuerdos.
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Desigualdades internas: la brecha entre ICS y SISCAT genera tensiones y hace que la negociación sea más reivindicativa.
Beneficios esperados para los trabajadores
De cerrarse con éxito la negociación en 2026, los trabajadores del SISCAT podrían ver:
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Subidas salariales que mejoren el poder adquisitivo.
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Reducción de la precariedad laboral mediante mayor estabilidad.
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Reconocimiento profesional más ajustado a la formación y la experiencia.
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Ampliación de derechos sociales, ayudas económicas y medidas de conciliación.
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Mejor clima laboral, con equiparación progresiva al ICS, evitando fugas de profesionales hacia otros ámbitos.
Conclusión
El Convenio SISCAT 2026 será clave para definir las condiciones de trabajo de miles de profesionales de la sanidad en Cataluña. La negociación afronta retos importantes, pero también es una oportunidad para reducir desigualdades y mejorar la calidad del empleo sanitario. Con la presión sindical y la necesidad de garantizar un sistema público robusto, el nuevo convenio debería marcar un antes y un después en las condiciones laborales del personal concertado.