En algún momento, cualquier trabajador puede necesitar una baja médica por enfermedad común, ya sea por una gripe fuerte, un problema físico o una patología prolongada. Conocer bien cuánto tiempo puede durar esta baja y qué implicaciones tiene es fundamental tanto para empleados como para empleadores. En este artículo te explicamos la duración máxima permitida, las condiciones para su prórroga, las prestaciones económicas asociadas y qué ocurre si la recuperación no es posible dentro de los plazos establecidos.
¿Qué es una baja por enfermedad común?
La baja por enfermedad común, oficialmente denominada incapacidad temporal por contingencia común, se refiere a aquella situación en la que un trabajador no puede desempeñar su trabajo debido a una enfermedad o dolencia que no está relacionada con su actividad laboral.
¿Cuánto tiempo se puede estar de baja?
1. Duración inicial
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La baja por enfermedad común puede tener una duración máxima de 365 días. Durante este periodo, el trabajador sigue siendo evaluado por su médico de atención primaria y por los servicios de inspección del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
2. Prórroga
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Si tras 365 días el trabajador no se ha recuperado, el INSS puede conceder una prórroga extraordinaria de 180 días (6 meses adicionales), si se estima que hay posibilidades razonables de recuperación durante este periodo.
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En total, se puede estar de baja por un máximo de 545 días (1 año y medio).
3. Casos excepcionales
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En situaciones muy particulares, y con aprobación del INSS, puede extenderse hasta los 730 días (2 años). No obstante, esta ampliación no es lo habitual y suele estar vinculada al inicio de un expediente de incapacidad permanente.
¿Qué pasa cuando se alcanzan los 365 días?
Cuando se cumple un año de baja, la situación del trabajador pasa automáticamente a ser gestionada por el INSS, aunque hasta entonces haya sido controlada por el médico de cabecera.
En ese momento se puede:
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Emitir el alta médica si hay recuperación.
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Conceder una prórroga por 180 días adicionales.
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Iniciar un expediente de incapacidad permanente si no hay expectativa de mejoría.
Prestaciones económicas durante la baja
El salario durante la baja por enfermedad común no se cobra en su totalidad, y la cuantía depende del tiempo transcurrido y del convenio colectivo aplicable:
Días de la baja | Porcentaje del salario base (aproximado) | Quién paga |
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Días 1 a 3 | 0 % (no se cobra, salvo mejora por convenio) | — |
Días 4 a 15 | 60 % | Empresa (pago delegado) |
Días 16 a 20 | 60 % | INSS o Mutua |
Desde el día 21 | 75 % | INSS o Mutua |
Nota: Algunos convenios colectivos pueden complementar este salario hasta el 100 %, sobre todo en el sector público o grandes empresas.
¿Qué sucede si se alcanza el máximo legal de baja?
Una vez alcanzado el límite de 545 días de baja, existen tres posibilidades:
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Alta médica obligatoria, si se considera que el trabajador puede reincorporarse.
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Incapacidad permanente parcial, total, absoluta o gran invalidez, en función del diagnóstico.
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Finalización del contrato, en casos donde no es posible mantener el puesto o se extingue la relación laboral.
¿Hay diferencias entre enfermedad común y accidente laboral?
Sí. Aunque ambos pueden dar lugar a una incapacidad temporal, el accidente laboral incluye una mayor cobertura y mejor prestación económica desde el primer día. En el caso de enfermedad común, las prestaciones y seguimiento son más limitados y dependen en gran medida de los convenios colectivos.
Consejos prácticos para trabajadores
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Comunica tu situación de forma clara a tu empresa, aportando los partes médicos en tiempo y forma.
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Consulta tu convenio colectivo, ya que podría mejorar las condiciones legales básicas.
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Haz seguimiento médico constante y mantén contacto con tu médico de cabecera.
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Prepárate para la revisión del INSS al acercarte al año de baja, especialmente si aún no estás recuperado.
Conclusión
La baja médica por enfermedad común es un derecho fundamental de los trabajadores, pero también está sujeta a una regulación estricta. Su duración máxima habitual es de 545 días, aunque con revisiones periódicas y bajo el control del INSS. Conocer los tiempos, las implicaciones económicas y las opciones futuras, como la incapacidad permanente, es esencial para tomar decisiones informadas durante un proceso de enfermedad prolongado.